viernes, junio 23, 2006

Ella es María Luisa

Y María Luisa es mi abuelita.
María Luisa nació tal día como hoy, 23 de junio, hace 104 años. Obviamente, ella no está viva, físicamente. Pero es encantador y 'orgullecedor' al menos para mí, saber que quien la conoció la recuerda de forma especial. Ella dejó huellas de afecto regadas por muchos lugares, hogares y corazones.
María Luisa era una mujer de carácter determinado, aunque se deshacía por sus amores hasta perder la determinación. Amaba la vida y vivirla, disfrutarla y encararla con estilo, no importaba la cantidad de dinero que tuviera en la cartera.
Era todo alegría y le fascinaba cantar. Lo hacía muy a menudo, cuando cocina, cosía, o se bañaba.
Cuando se ponía brava, muy seria te decía: me enervas hija no lo puedo remediar, y más atrás venía la explicación de su 'bravura'.
Alguna de las cosas que decía y que no olvido:
- Cuando sea vieja voy a escribir un libro. Para la época que lo dijo tendría unos 80 años. Murió seis años después y no había empezado a escribirlo.
- Mi palabra es un documento. Y efectivamente así era.
- Solo serás independiente cuando te mantengas. Más correcto, imposible.
Tampoco olvido su cocina, su comida y como le gustaba cocinar y comer. Hoy busqué la receta de la natilla que ella hacía. Haydée mi hermana, Hugo mi hijo y Carmen Violeta mi mamá fueron hoy a Cagua a visitar a la tía Adelaida, estaban las primas Ariadne y Campana y los chamos de Campana, Gabriela y Roberto. La Tía Adelaida preparó un cocido a la madrileña y el postre eran la natilla de la abuelita. Yo siempre le pido a la tía Adelaida que las haga y hoy no pude ir. La receta es muy al estilo de antes, direcciones más o menos. Aquí va.
1 litro de leche
2 1/2 cucharaditas de maizina
2 yemas de huevo
1 cucharadita de vainilla
azúcar al gusto
Se pone a hervir la leche con el azúcar, aparte en un poquito de leche se disuelve la maizina y el huevo y se le pone a la leche que ya está montada. En cuanto hierve 4 minutos se baja.
Se cubre con las claras batidas a punto de nieve y canela.
El escribir la receta me llevó a verme de unos 8 años, al abrir la nevera de su casa y descubrir esos montoncitos blancos con una lluviecita marrón flotando sobre una cremita color marfil: natilla, cómo me alegraba el alma verla y salía corriendo: abuelita, abuelita hiciste natilla. ¿Puedo comerla ahorita?

4 comentarios:

  1. Hola Zulmy:
    Eres genial, alguien que admire y escriba asi de su abuela tiene que ser un gran ser humano, este blog es un buen ejemplo de ello porque esta lleno de ternuras y emociones de una venezolana.
    Gracias por el comentario de la Tuna (chumbera), sabes que la mata sigue igualita de cargada es impresionante.

    Un abrazo

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  2. Gtacias Nima. Gracias también por visitarme siempre. Ya te siento como una amiga en la otra orilla.
    Zulmy

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  3. Claro que si............en esta orilla estoy a la orden y gracias por dejar comentarios en mi blog, que se que es bien "enredado" ponerlos por el msn.

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  4. Prima, me sacaste una lagrimita :D
    cada uno recuerda una historia de ella... alguna vez tenemos que reunirnos los nietos con nuestros hijos a pasarles esos cuentos...

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