Limón Francés o Citrus limon (L.) Burm. f.
No se sabe a ciencia cierta de donde es originario el limón, pero es muy posible que haya sido en la India. A América lo trajo Cristóbal Colón en 1493.
En el terrenito tenemos una variedad de cítricos, no muy grande considerando las que existen, pero bastante regular considerando el tamaño del terrenito. De limones tenemos al menos tres – es que siempre se me olvida la cuestión – el limón criollo, el limon francés y un limón redondo y pequeñito que traje de Margarita que no tiene semillas. Ese está chiquito todavía, no ha crecido lo suficiente para dar frutos. Estamos esperando por él. Pero el protagonista de hoy es el limón francés, o Citrus limon (L.) Burm. F. y que se llama, y se escribe, de formas diferentes dependiendo del lugar del mundo… Me encanta esto de los nombres en otros idiomas, pueden chequearlo en: Searchable World Wide Web Multilingual Multiscript Plant Name Database.
Y aquí uno de la cosecha, los árboles se ponen de película, lleno de frutos amarillos; como cuando uno ve con envidia un árbol de manzana lleeeeno de frutos rojos, pues estos arbolitos son de preciosos limones franceses.
Con estos limones preparé un Crème Brûlée de Limón, para estrenar un soplete de repostería que compré, nada profesional ni sofisticado, pero funcionó perfecto.
Ingredientes
Jugo de limón y medio
½ taza de azúcar
2 tazas de crema para batir, que NO sea light. Es que al cocinarla, si es light, se corta.
1 cucharadita de extracto de vainilla
Ralladura de uno de los limones
3 amarillos de huevo
La noche anterior
En una olla, combinar la crema, la ralladura de limón, la vainilla y el azúcar. Cocinar a fuego medio, hasta que hierva. Retirar del fuego, tapar con papel plástico para que no se haga costra encima, dejar que baje la temperatura y guardar en la nevera hasta el día siguiente. Esto es como marinar la crema, infusiona los sabores de forma increíble. Si no hay tiempo, pues hacerlo todo el mismo día.
La mañana siguiente
Precalentar el horno a 300° F - 150° C.
En una olla pequeña, colocar el jugo de limón; a fuego medio-alto llevar a hervir. Bajar a medio-bajo y cocinar hasta que se reduzca a una cucharada. Batir los amarillos de huevo, agregar la crema, mezclar bien, y luego el jugo del limón reducido.
Colocarlo en los moldecitos – 6 de un tercio de taza – y llevar al horno a baño de maría, tapados con papel de aluminio por unos 40 minutos.
Ellos deben enfriarse al menos 4 horas antes de servir. Estos los preparé para una cena que tenía en mi casa.
Para el caramelo que llevan encima: colocar una cucharada de azúcar y entusiasmarse con el soplete. No es recomendable hacer el caramelo muchas horas antes de servir el postre, máximo 4 horas.
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