sábado, octubre 20, 2007

Visita a panadería artesanal en Francia

La cosa fue en Martel. La levantada no fue madrugadora, pero eran las seis y media y estaba oscuro y hacía frío, me puse tres capas de ropa, que me quité al entrar, bendito sea el calor del horno. La panadería - Bottero - queda en la calle paralela al lugar donde nos estábamos quedando.
Tuve la oportunidad de ver casi todo el proceso, con excepción del pesado de ingredientes – la fórmula pues. Llegué cuando estaba empezando el amasado. Como mencioné en un post anterior, nos entendíamos por señas y una que otra palabra. Mounsier Roger Arnald fue muy amable, yo no me atreví a meterme mucho en su camino, ni a pedirle que me dejara hacer esto y aquello, porque además de los pedidos normales del día – los camioncitos llegaban, entraban recogían su pan, tomaban un café y se iban – él tenía un pedido grande de panes especiales para una boda.
Muchas cosas me encantaron, y vi el proceso tal cual me lo enseñó Ricardo en el Instituto Europeo del Pan. Ricardo ahora está en Margarita y, el mundo es pequeño, coincide con Hugo (mi hijo) en casa de mi cuñada Reissy y su esposo Gustavo. Es que Gustavo y Ricardo son primos.
Cosas que me llamaron la atención:
- El plop plop plop de la masa como que avisando que está lista.. al oírla lo reconocí.. por qué no sé porque no he hecho panes en esas cantidades. Debieron ser mis genes de panadera alborotándose.
- Mounsier Arnal tenía los guantes al lado izquierdo del horno, NUNCA LOS UTILIZO!!! Agarraba el pan hirviendo, recién salido del horno, a mano limpia.
Comparto aquí alguna de las fotos que tomé ese día.

4 comentarios:

  1. Que interesante...no sabes como me gustaría haber estado en tu lugar, me encanta hacer pan y ese es mi sueño, ver todo el proceso en un horno tradicional, ...gracias por acercarme.

    Auro

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  2. Bienvenida nuevamente al blog, ya veo que el viaje fue muy gratificante, ya sabes que te espero para el próximo.
    Tú también eres una maravilla, quiero ver foticos de Luis Gabriel.

    Besos

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  3. Mujer, te dejo por un ratico y regreso a ver andanzas trasatlánticas. ¡Que delirio el mercado en Martel! Los mercados europeos tienen un no-se-qué delicioso. Me encantan.

    ¿Pensaste en mí cuando estabas en el barrio chino? ;-) Por cierto, el calabacín chino ese no recuerda el pepino occidental para nada. La textura es más de calabacín y se cocina, no se come crudo porque es bastante astringente. Los wachimanes de mi edificio tienen varias matas. Crecen como monte.

    Chao pues, pensando en tí mucho a pesar de que yo también he estado ausente. Ayer aderezé mi almuerzo con la salsita de ají dulce que me enviaste y el martes me toca fajarme a preparar arroz con leche y cachitos para la celebración en el colegio del Día de las Naciones Unidas.

    Cariños,
    josianne

    P.D. ¿Qué el trajiste de Francia a tu nieto? ¿Sigue bello? Yo también quiero fotos.

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  4. Auro,
    Gracias por acompañarme. Yo soy una enamorada del pan y era una de las cosas que quería hacer.. ahora espero poder aprender un poco de francés y volver a conversar con Mounsier Arnald.

    Nima,
    Si el viaje estuvo divino. Vamos a ver si el próximo es para la Madre Patria :)

    Josianne,
    Pues de este lado, aunque sin escribir mucho he seguido los progresos de tu hubby.
    Gracias por lo que me cuentas del calabacin chino o angle gourd. Esa información la conseguí por internet, igual que en chino se llama long yan rou.
    Qué chévere que uses las receticas y todavía te quede algo de la salsa de ají dulce.

    Nima y Josianne, allí tiene a mi gordito :)

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