Nuevo miembro en la familia: Blue eyes margariteño

A fines de enero estuvimos en Margarita visitando al nieto y a sus padres. Cuando veníamos de regreso, decidimos irnos temprano al terminal de los ferrys. Es mejor llegar con bastante tiempo. Paseamos por Punta de Piedras, dimos una vuelta por el Colegio La Salle, y nos paramos en la Posada de Doña Martina a comernos el último pescadito margariteño de este viaje. El lugar es limpio, las raciones son grandes y sabrosas, las cervecitas frías, el pescado obviamente fresquito. De repente se nos acerca un gatico bebé, a quien le habían cortado los bigotes, y se para en dos patas a pedirnos comida. Parecía más un rabipelado que un gato, con la cola calva y el pelo ralo en general, pero con unos ojos azules preciosos y expresión inteligente. Mi hubby y yo nos vimos las caras y en el acto decidimos traerlo para Caracas.
Mi hubby era siempre de la opinión que el Kirly necesitaba un hermano. La mía era absolutamente contraria, por aquello que soy madre de hijos únicos. Pero este gatico me robó el corazón.
Bueno, nos las arreglamos para traerlo en el ferry, en la zona para mascotas. Luego viajó hasta Caracas, unas veces sobre mis piernas y otras en una cajita habilitada para él. Al día siguiente lo llevé al veterinario, me dijo que tenía unos tres meses y definitivamente antepasados siameses.
El encuentro de Kirly y Ñero (que así bautizamos al blue eyes margariteño) fue de pronóstico. No se gustaron para nada.
Ahora el Ñero busca al Kirly para jugar, y el Kirly se lo aguanta a veces y otras le enseña los colmillos. La adaptación no es fácil, para Kirky digo, porque el Ñero lo persigue constantemente para jugar con él.
Ñerito es cariñoso, uno lo carga y literalmente te abraza con las dos paticas alrededor del cuello, uno le habla y él contesta, y si lo regañas te pone exactamente la misma cara de Gato con Botas en Shrek A diferencia de Kirly quien es todo un señor muy bien educado, el Ñero es desordenado, rompe cosas, y definitivamente hiperquinético. Es todo un personaje.
Ñero ahora está de lo más buenmozo, y por eso aquí se los presento.