En Medellín, se mueven las emociones
Parece que estoy en Caracas. No son ciudades hermanas, pero deberían serlo.
Los paisas son encantadores, amables, educados y hablan chiquitico, con muchos diminutivos; más que nosotros, por eso me doy cuenta. Amables.. como para desviarse de donde van para llevarte al lugar al que preguntas cómo llegar.
Ya conocimos el Metro, el Jardín Botánico, el Museo de Antioquia lleno de Boteros y con esta obra que me conmovió, la Escopetarra.
Los paisas son encantadores, amables, educados y hablan chiquitico, con muchos diminutivos; más que nosotros, por eso me doy cuenta. Amables.. como para desviarse de donde van para llevarte al lugar al que preguntas cómo llegar.
Ya conocimos el Metro, el Jardín Botánico, el Museo de Antioquia lleno de Boteros y con esta obra que me conmovió, la Escopetarra.

Y en Medellín hay mucha esperanza, alegría y confianza en un futuro mejor, creen profundamente en que pronto la paz terminará de instalarse en su país. Es un sentimiento hermoso, tan fuerte que lo transmiten y uno reza porque sea cierto y muy pronto.
Pero volviendo a mis compartires gastronómicos. En el Jardín Botánico de Medellín es bueno organizar la visita de forma de almorzar en el Restaurant In Situ. Delicioso.

Nuestros primeros platos: Niño envuelto

Pimentón relleno de queso, pasas y nuecesSegundos: una forma de presentar la bandeja paisa .. el plato tiene un nombre larguísimo que terminaba con la frase Vuelta a Oriente
Un tamalito… nada que ver con la hallaca aunque la recuerde
Y la ‘rehostia’ fue el postre: Panacota de romero con miel. Aunque no tengan hambre, mi recomendación es probarla!!
La vista en mi mesa, a mi derecha a través de una pared de franjas de madera
2 'compartires':
Qué bello tu viaje por Colombia!!!
QUe rico!!!
que rico!!!!... me muero de hambre!!!
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