Ella es María Luisa
Y María Luisa es mi abuelita.
María Luisa nació tal día como hoy, 23 de junio, hace 104 años. Obviamente, ella no está viva, físicamente. Pero es encantador y 'orgullecedor' al menos para mí, saber que quien la conoció la recuerda de forma especial. Ella dejó huellas de afecto regadas por muchos lugares, hogares y corazones.
María Luisa era una mujer de carácter determinado, aunque se deshacía por sus amores hasta perder la determinación. Amaba la vida y vivirla, disfrutarla y encararla con estilo, no importaba la cantidad de dinero que tuviera en la cartera.
Era todo alegría y le fascinaba cantar. Lo hacía muy a menudo, cuando cocina, cosía, o se bañaba.
Cuando se ponía brava, muy seria te decía: me enervas hija no lo puedo remediar, y más atrás venía la explicación de su 'bravura'.
Alguna de las cosas que decía y que no olvido:
- Cuando sea vieja voy a escribir un libro. Para la época que lo dijo tendría unos 80 años. Murió seis años después y no había empezado a escribirlo.
- Mi palabra es un documento. Y efectivamente así era.
- Solo serás independiente cuando te mantengas. Más correcto, imposible.
Tampoco olvido su cocina, su comida y como le gustaba cocinar y comer. Hoy busqué la receta de la natilla que ella hacía. Haydée mi hermana, Hugo mi hijo y Carmen Violeta mi mamá fueron hoy a Cagua a visitar a la tía Adelaida, estaban las primas Ariadne y Campana y los chamos de Campana, Gabriela y Roberto. La Tía Adelaida preparó un cocido a la madrileña y el postre eran la natilla de la abuelita. Yo siempre le pido a la tía Adelaida que las haga y hoy no pude ir. La receta es muy al estilo de antes, direcciones más o menos. Aquí va.
1 litro de leche
2 1/2 cucharaditas de maizina
2 yemas de huevo
1 cucharadita de vainilla
azúcar al gusto
Se pone a hervir la leche con el azúcar, aparte en un poquito de leche se disuelve la maizina y el huevo y se le pone a la leche que ya está montada. En cuanto hierve 4 minutos se baja.
Se cubre con las claras batidas a punto de nieve y canela.
El escribir la receta me llevó a verme de unos 8 años, al abrir la nevera de su casa y descubrir esos montoncitos blancos con una lluviecita marrón flotando sobre una cremita color marfil: natilla, cómo me alegraba el alma verla y salía corriendo: abuelita, abuelita hiciste natilla. ¿Puedo comerla ahorita?
4 'compartires':
Hola Zulmy:
Eres genial, alguien que admire y escriba asi de su abuela tiene que ser un gran ser humano, este blog es un buen ejemplo de ello porque esta lleno de ternuras y emociones de una venezolana.
Gracias por el comentario de la Tuna (chumbera), sabes que la mata sigue igualita de cargada es impresionante.
Un abrazo
Gtacias Nima. Gracias también por visitarme siempre. Ya te siento como una amiga en la otra orilla.
Zulmy
Claro que si............en esta orilla estoy a la orden y gracias por dejar comentarios en mi blog, que se que es bien "enredado" ponerlos por el msn.
Prima, me sacaste una lagrimita :D
cada uno recuerda una historia de ella... alguna vez tenemos que reunirnos los nietos con nuestros hijos a pasarles esos cuentos...
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