4 de julio en NYC: Queensboro Bridge

Ayer Miguel y yo estábamos como destruidos, cansados, así que decidimos que sin culpas de ningún tipo, estamos de vacaciones, nos la íbamos a tomar con calma. Y así fue, nos quedamos en la casa hasta después del juego de fútbol. Uno siempre cuando está de vacaciones siente que no te puedes quedar perdiendo el tiempo en la casa. Así te estés muriendo de cansancio hay que salir. Y, es verdad, cuándo va regresar uno a ese lugar, quizás nunca y hay que aprovechar al máximo. Pero también es verdad que las vacaciones no son para andar estresado por allí, así que descanso y diversión.
En la tarde nos fuimos caminando hacia el East Side. En Nueva York desde hace 30 años Macy’s patrocina un espectáculo en fuegos artificiales en el río. Uno de los lugares desde donde se ve mejor es FDR Drive. Se cierra la calle y mareas de gente se va para allá a ver el espectáculo. Nosotros nos fuimos caminandito disfrutando las calles de la ciudad. Ubicamos un cine donde vamos a ir hoy a ver The Devil Wears Prada, con Merryl Streep, y decidimos meternos en un lugar de pizzas a comer.
El lugar se llama California Pizza Kitchen. Queda en la calle 60, entre la 2da y 3ra avenidas. Nos asomamos y vimos un horno de piedra y decidimos entrar. Miguel pidió su pizza y yo pedí algo que me pareció una pizza-ensalada, se llama Tricoloré Salad Pizza. Es una base de pizza muy delgada con parmesano rallado por arriba que la meten al horno hasta que queda doradita. Le colocan arriba una ensalada de arúgula, lechuga roja, radiquio, y queso parmesano en lascas delgadas. Tiene una vinagreta de vinagre balsámico y mostaza, deliciosa. A insistencia de Amado, el joven que nos atendió, le puse arriba pollo a la plancha, pro la verdad es que no hacia falta. Es un plato gigantesco, puede ser para dos perfectamente.
Alli conocimos a una uruguaya con su hijo, siempre me equivoco y les pregunté de que parte de Argentina era y bueno… me dijo yo soy u-ru-gua-ya.. así mismo, despacito y silabeadito. La verdad es que no se cuándo es que voy a aprender!! Ella nos preguntó de dónde éramos nosotros, de Venezuela y se puso las manos en la cabeza… bueno, cuestiones de política que me prometí no incluir en mi blog y lo voy a mantener.
Salimos y seguimos caminando, banderas y los colores blanco, azul y rojo en todas partes.
Hay un supermercado ubicado justo debajo del Queensboro Bridge… el techo del supermercado es la parte de abajo del puente, bien lindo.
El supermercado es un supermercado normal, grande, con delis, venta de flores, etc. Allí le compramos regalitos a Kirly, nuestro gatico, cositas ricas de comer que espero le gusten. No hay ser más malcriado y consentido en el mundo.
Seguimos por la sesenta y encontramos tiendas de antigüedades. En una me acordé de Caro, mi cuñada que anda buscando lámparas. Vi esta lámpara que no se todavía si me gusta o no, pero que es diferente. Lástima que no se vea bien, tiene flores y hojas.
Al llegar al FDR Drive empiezas a hacerse las calles, callecitas ciegas que terminan en el río. Allí encuentras como especies de pequeñas terrazas para asomarte y ver el río. Las casas por allí son hermosas.
Bajamos a la calle 53 a ver el espectáculo de fuegos artificiales que fue bien bonito.

Y estas son dos fotos del Queensboro Bridge, una me salió movida pero me parece que quedó divertida.