¡Quién supiera cocinar así!
Pero no saber no impide disfrutarr en tu casa, y complimentar a tus invitados, con menús y servicio ‘de muerte lenta’, como decimos en caraqueño.
Ayer en el vespertino El Mundo, casi a página completa, Maria Eugenia Rodríguez nos cuenta de “chef a domicilio”. Estas maravillas ponen la mesa ‘en su santo lugar’, elaboran el menú, lo acompañan con la bebida adecuada o maridan como dicen los que saben de eso y, por si eso fuera poco, son los anfitriones. Con lo que, invita uno en su casa y no tiene que atender, si no ser atendido. Mejor, imposible.
Ellos son Juan Linares de Chef a la Orden y mis amigas ínternáuticas, Inés Peña Madriz con su Chadom Arte Culinario y Maria Eugenia Eiras – Maru – y su compañero de fogones Ronald Chirinos en Chef Catering.
Cada uno de los tres cuenta de sus experiencias y parte de sus menús, cosas como salchichas en camisa, tequeños de ají dulce y queso de cabra, o conitos – tipo los de helado – rellenos de queso de cabra con salmon.
Pienso yo que no se debe comparar con una agencia de festejos. Para mi es mucho más personal y cercano. Y es, por supuesto, tener al chef en tu casa al frente de las operaciones. Un restaurant de alta calidad en tu casa por un día.
Maru e Inés, me encantó como quedó el reportaje y verlas en el periódico.
o si lo prefieres puede uno desayunarse con sancocho de pescado acompañado de arepas con nata. 
Haydée se lamentaba que nos comimos unas empanadas en el Mercadito de Pescadores, que encima no estaban tan sabrosas, como las de 
Ellas venden dulcitos, y quien les dice que no con esa alegría.
Y ahora, cárnicos: pata de ganado y corazón.
Rabo o cola de res.
Mi aporte fue un sanduchón. La foto quedó pálida, pero sirve para dar la idea.
El sanduchón es parte de las fiestas aquí en Venezuela, se prepara cuando hay una reunión de amigos, cumpleaños o cualquier celebración más bien informal. Nunca lo he visto en una boda o algo formal.
y a cenar: cervecitas frias, tostones, paticas de calamares rebozados y ensalada. 
Juan Griego es la segunda ciudad en tamaño en la Isla. Siempre se le acerca a uno un niño que pregunta si quieres que te cuente la historia. En su sabroso acento margariteño te cuenta por qué Juan Griego se llama así, y qué fue la batalla de Matasiete.
que forman un racimo que terminará siendo como éste...
Muy a la venezolana, con unos cachitos mas que deliciosos, croissants con jamón y queso y pastelitos de ricota. 
Café con leche, jugo y una torta de almendras. 
Llegaron tempranito para poner bombas y adornar la oficina de fiesta. Son o no son maravillosas! 
Al mediodía, mimosas y salmón ahumado fueron el centro de mi almuerzo, no muy pesado porque mis viejos me tenían una cena. Miguel fue el artífice del almuerzo.
papitas arrugadas, 
ensalada con aguacate, palmito y espárragos, un mojito de cilantro picante 
y la torta de auyama de Carmen Violeta, con los aromas del clavo y la canela. 
Allí estaba la velita que logré apagar gracias a la ayuda de mi hermana Virginia . 
Lo que recibí el día de hoy fue afecto por toneladas, llamadas, correitos y mensajitos. De mis cuñas, de mis amig@s, de mis prim@s, de Hugo mi chamo y de su novia Luisi también.
